Aunque solo nos quedamos por un algún tiempo en un piso alquilado, queremos sentirnos cómodos y a gusto en el espacio que habitamos. Sin embargo, los caseros tienen diferentes actitudes hacia su propiedad y a algunos no les gusta que se hagan cambios permanentes. Pueden hasta retener nuestra fianza argumentando que hemos ocasionado daños en su vivienda. Afortunadamente, hay varias maneras de personalizar el espacio sin que sea necesario hacer modificaciones como agujerear o pintar las paredes ni invertir mucho dinero. La mayoría de las soluciones que proponemos las podemos llevarnos con nosotros al cambiar de piso. Entonces, ¡ve nuestros trucos y acomódate en tu nuevo piso!
Cultiva tantas plantas...
...como quieras. Las plantas son una de las opciones más simples para dar alegría y color a nuestro espacio. Gracias a ellas ya no nos sentimos tan extraño en un lugar nuevo. Encajan con cualquier tipo de decoración, así como humedecen y purifican el aire. Su mera presencia tiene un efecto calmante sobre la mente. Las hay de todo tipo: pequeñas y grandes, con flor y sin ella, las que prefieren la sombra y las que necesitan la luz. Si no tienes mano para las plantas, puedes elegir las que son menos exigentes, como cintas, aloe vera o cactus. Al dueño de piso seguramente no le importará su presencia.
Crea tu propia galería de arte
En un piso alquilado buscamos más bien soluciones que no requieren agujerear las paredes porque a menudo no tenemos herramientas necesarias ni permiso para eso. Sin embargo, no pasa nada porque si queremos exponer nuestros carteles, fotos o cuadros favoritos también podemos apoyarlos en el suelo o estante. Al combinar imágenes de distinto tamaño, crearemos una composición única que refleje nuestra personalidad. Si, de todas las maneras, te gustaría ahorrar espacio y colgar tus cuadros a la pared, también hay maneras de conseguirlo sin hacer agujeros usando p. ej. una tira adhesiva de doble cara que no dejan rastro.
¡Qué se haga la luz!
La luz es uno de los elementos clave de nuestra vida diaria, ya sea cuando estudiamos, trabajamos o nos relajamos delante del ordenador viendo nuestra serie favorita. Incluso es necesaria para poder admirar esos carteles que hemos colocado de acuerdo con el punto anterior... Si el piso que alquilas no cuenta con una buena iluminación, vale la pena invertir en lámparas de pie, luces de lectura o pantallas para cubrir bombillas desnudas. Estos elementos, además de cumplir una función práctica, son al mismo tiempo piezas decorativas que deben encajar en el espacio habitado. También es posible llevarlos contigo cuando termine el alquiler.
Viste las ventanas sin hacer agujeros
Aunque la luz juega un papel importantísimo en nuestra vida, en algunas situaciones necesitamos más bien intimidad y oscuridad. A veces los dueños del piso dejan las ventanas desnudas o las cortinas actuales no nos protegen lo suficientemente del sol. En este caso los estores sin taladrar son una opción perfecta para vestir las ventanas. No requieren hacer agujeros ni usar ningunas herramientas y se pueden fijar de manera simple en la hoja de la ventana mediante soportes de sujeción regulables que vienen en el paquete. También se pueden desmontar fácilmente y no dejan huellas en la ventana. No solo están disponibles en una variedad de colores y estampados, sino también se pueden fabricar a medida gracias a que se ajustarán a cualquier ventana. Probablemente no tendrá sentido llevarlos contigo al cambiar de piso, pero vale la pena pedir al dueño que los descuente de la mensualidad. Si cuentas con poco presupuesto para hacer cambios en el piso, en nuestra tienda online puedes encontrar estores baratos sin taladrar. De esta manera no tendrás que tirar la casa... por la ventana.
Decora las paredes con vinilos adhesivas
En un piso alquilado podemos vestir no solo las ventanas, sino también... las paredes. Aunque algunos caseros no permiten pintar las paredes o requieren que luego se les devuelva su color original, tenemos también otra opción que son los vinilos adhesivos. De hecho, ellos no solo se pueden usar en las paredes, sino también en los muebles y cualquier superficie lisa, seca y sin rigurosidades. Es una manera rápida y fácil de cambiar la estética del ambiente. Después los vinilos se pueden retirar sin dejar rastro y el casero ni siquiera tiene que saber sobre su existencia.
Disfruta de una atmósfera envolvente con las piezas textiles
Otro recurso efectivo para “vestir” nuestro espacio y darle un toque más hogareño son todo tipo de textiles. Las fundas nórdicas, las mantas y los cojines aportarán calidez y confort al piso alquilado que a menudo nos parece “crudo” y vacío. Las alfombras nos permitirán ocultar cualquier desperfecto en el suelo y los plaids taparán las manchas viejas en el sofá. Estos elementos pueden irse contigo sin problema al acabar el contrato.
Mantén todo en orden
En el piso alquilado a menudo lo que nos falta es un espacio para guardar cosas. Los caseros suelen proporcionar solo el equipamiento básico. Para que no tengamos que salirnos del presupuesto, en vez de comprar el mobiliario completo, podemos optar por cestas, cajas o un pequeño cajonero auxiliar, ¿quizás comprado de segunda mano? De esta manera, podemos ahorrar espacio y guardar cómodamente nuestros cosméticos, libros y otras pertenencias.
