Tejido fabricado de poliéster o viscosa

Perfiles de color blanco hechos de aluminio resistente

2 tipos de tejido: translúcido y opaco

El tejido opaco con la estructura de “panal de abeja” reflejan los rayos solares y proporciona mejor aislamiento térmico

Sistema de apertura bidireccional (la cortina se puede recoger hacia arriba y hacia abajo)

Varios modos de fijación: a la pared, al junquillo o a la hoja de la ventana

Posible fijación sin perforación en la hoja de la ventana con los soportes de sujeción

Si necesitas ayuda con la instalación, puedes contratar el servicio de montaje

Fácil mantenimiento con un plumero o un paño húmedo

Delicadas y fuertes a la vez

Las cortinas plisadas se distinguen por su tela que crea un efecto acordeón. Gracias a los pliegues y los rieles finos, estos estores ocupan muy poco espacio cuando están recogidos. El material confeccionado de poliéster o viscosa es ligero y transpirable, pero al mismo tiempo resistente. Podemos plegarlo y desplegarlo varias veces al día sin tener miedo de dañarlo.

La opacidad de la tela debe elegirse según el tipo de habitación y nuestras necesidades:

Tejido translúcido nos protege de los rayos solares intensos y permite evitar los deslumbramientos mientras usamos un ordenador o vemos la televisión. Perfecto para las estancias donde pasamos mucho tiempo durante el día, como p. ej. un salón, un despacho o una cocina.

Tejido opaco bloquea el paso de la luz solar y brinda máxima privacidad. Recomendado especialmente para los dormitorios para oscurecer la habitación y disfrutar de un sueño reparador y para los baños donde sobre todo queremos sentirnos confortables. Además, las telas opacas cuentan con una estructura de “panal de abeja” que, gracias al espacio vacío entre dos capas de material, actúa como aislante térmico, reduciendo el calor en verano y conservándolo en invierno.

Sistema versátil y adaptable

Fabricada a medida y disponible con varias opciones de montaje, la persiana plisada encaja en la mayoría de las ventanas, ya sean pequeñas, grandes, fijas etc.

Instalación en el junquillo: en este caso la tela cubre solo el cristal. De esta manera, la cortina queda firmemente sujeta a la ventana. Es una opción minimalista y versátil, elegida tanto para aperturas grandes, como pequeñas. También una solución perfecta para las ventanas que no se abren.

Instalación en la hoja de la ventana: de esta manera, cubrimos el cristal junto con el junquillo. Si no queremos dañar la estructura de la ventana, es posible elegir la instalación sin perforación. En este caso, recibiremos 2 soportes de sujeción que permiten fijar la cortina a la parte superior de la hoja de la ventana.

Instalación en la pared: al cubrir una mayor superficie, podemos hacer nuestra ventana parecer más grande. También podemos cubrir varias hojas a la vez. Por otro lado, tengamos en cuenta que en este caso tendremos que subir la cortina cada vez que queramos abrir la ventana.

Fácil accionamiento

Al subir y bajar la cortina, es posible regular el paso de luz a nuestro hogar y controlar la privacidad. Para accionar el estor se utiliza un mecanismo bidireccional gracias a que se puede recoger la cortina desde arriba y desde abajo mediante tiradores colocados en el riel superior e inferior. Es un sistema cómodo que permite detener la tela en cualquier parte de la ventana y, de esta manera, controlar muy precisamente la entrada de luz. Como el tejido se lo puede dejar en la posición deseada, es posible lavar la ventana fácilmente, sin la necesidad de desmontar la cortina.

Como la cortina no tiene cuerdas sueltas, es segura para niños y puede usarse en un dormitorio infantil.